Apoyo a las víctimas del bullying

Esta entrada va dedicada a las víctimas de bullying que no son capaces de defenderse ante sus agresores.

Debéis entender que todos tenemos los mismos derechos y una dignidad asociada a nuestra persona, lo que supone y significa no agachar la cabeza ante nadie. Al miedo hay que mirarlo de frente y a la cara, viendo reflejada su mirada en los ojos, transmitir que no eres menos, que eres igual que esa persona y que te mereces su respeto.

Cuando te digan algo, no te calles, no te gires y vayas hacia otro lado, no sigas tu camino en línea recta sin volverte hacia atrás y con la cabeza bajada. Defiéndete. Mírale a los ojos y di lo que realmente piensas, no te cortes, sé fuerte, sé valiente.

Lucha por tu igualdad, recurre a quien quieras, pero no te calles, actúa. Proponte el fin de ser feliz junto a las personas que quieres sin dejar que otras te lo arruinen. Si tienes miedo traga saliva, aprieta los puños, lo que quieras, lo que te haga falta, pero defiéndete. Si pones de tu parte tarde o temprano podrás conseguirlo, y si no puedes, tranquilo, siempre podrás volver a intentarlo.

 Date la vuelta, mira al suelo, mira todas las pisadas que han ido dejando tus pies al caminar a lo largo de toda tu vida. Mira al frente, mira todo lo que aún te queda por vivir. Siéntete orgulloso.
Acuérdate de los buenos momentos que has tenido, recuerda todos los momentos malos que has superado. No decaigas, sonríe, sigue adelante.

Hay muchas personas que pasan por esa situación, algunas siguen en ella por no defenderse, y otras han conseguido salir gracias a que tienen fuerza y valor suficiente para decir basta, yo también soy persona. Coge este ejemplo para ti y para tu situación, reúne toda la fuerza necesaria y di basta.